Increíble! ¡Una experiencia súper alucinante en pleno campo! La ubicación es excepcional, rodeada de naturaleza y a solo media hora de todas las actividades que puedas imaginar en Alentejo. El ambiente es acogedor, con solo 4 habitaciones que te hacen sentir como en casa. El personal es amable y muy atento a todas tus necesidades. Pasé una semana aquí y definitivamente volvería en otra ocasión. La comida es una delicia, desde los desayunos hasta las cenas, que son tan generosas que podrías comer para volver a cenar al día siguiente. Además, las instalaciones son maravillosas, con una piscina al aire libre, tumbonas y sombrillas en la playa, una sala de juegos con juegos de mesa y mucho más. ¡No puedo esperar a regresar a este lugar tan especial en primavera para disfrutar de la paz y tranquilidad absoluta que se respira aquí!

Tranquilidad absoluta. Preciosas vistas panorámicas. Piscina agradable y relajante. Servicio atento y amable. Habitación con detalles cuidados. Desayuno delicioso con zumo y fruta fresca.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

Siempre vuelvo a este hotel en Grándola porque el personal me ayudó a encontrar mi pendiente perdido la primera vez. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, estacionamiento, hervidor eléctrico, aire acondicionado, TV de pantalla plana. Volveré para una escapada romántica.

Nos alojamos en este lugar idílico durante un fin de semana con un grupo de amigos y tuvimos una experiencia maravillosa. Las vistas desde nuestras habitaciones eran increíbles, nos despertábamos cada mañana con una vista panorámica impresionante. Además, las habitaciones eran amplias y cómodas, permitiéndonos disfrutar de nuestro tiempo de descanso. El personal era muy agradable y nos brindó un excelente servicio durante toda nuestra estancia. También disfrutamos del delicioso desayuno que nos ofrecieron cada mañana, una excelente manera de comenzar el día.

El acceso al hotel puede ser complicado debido a un camino en mal estado, lo cual puede alargar los trayectos hacia y desde el lugar.

Lo mejor de este hotel fue la amplitud y comodidad de las habitaciones. disfruté mucho de la espectacular piscina y sus vistas. Además, el personal fue amable y servicial durante nuestra estancia. Otra ventaja que aprecié fue la tranquilidad y paz que se respiraba en el entorno.

Lo que menos me gustó fue la falta de servicios de restauración, aparte del desayuno, lo cual hizo que los trayectos hacia y desde el hotel se alargaran más de lo esperado. Además, hubo un episodio en la cena donde una pareja hablaba a voces por videollamada, lo cual fue bastante incómodo y rompió con el ambiente de tranquilidad que buscábamos.

Las vistas y la ubicación increíbles. El personal amable y servicial.- Las cenas deliciosas y abundantes.- El ambiente tranquilo y relajante.

Nada que pueda disgustar.

El desayuno casero y natural fue riquísimo, con café recién hecho y un delicioso yogurt en frasco de cristal. Además, el personal del hotel fue muy atento y amable. Las vistas desde la habitación eran espectaculares y la suite era espaciosa y con una cama muy cómoda. destacaría la tranquilidad y paz que se respiraba en este lugar.

Todo fue como quería y necesitaba.

Alojarse en A Serenada es una experiencia maravillosa. Las habitaciones son amplias y cómodas, con una decoración rústica que crea un ambiente acogedor. Las vistas panorámicas al mar de viñedos y a la piscina son impresionantes. Además, el personal es muy atento y servicial, asegurándote una estancia amena. El desayuno es completo, con deliciosos bizcochos y yogures caseros. También puedes disfrutar de caras de vino, pasear por los viñedos y relajarte leyendo un libro de la biblioteca.

Es importante tener en cuenta que el hotel se encuentra alejado de todo, lo cual puede resultar incómodo para algunas personas que buscan estar cerca de otras atracciones o lugares de interés.

Hemos disfrutado de una estancia maravillosa en un lugar tranquilo y relajante. La habitación amplia y cómoda con vistas panorámicas al mar de viñedos. El personal fue muy atento y amable, y el desayuno delicioso con productos caseros. Además, pudimos pasear por la finca entre los viñedos y relajarnos en la piscina desbordante. Un lugar perfecto para desconectar del estrés de la vida diaria.

La decoración del salón y comedor podría mejorar para crear un ambiente más acogedor.

Un lugar muy especial, en un entorno maravilloso. Las habitaciones tienen todos los detalles, incluido albornoces y zapatillas. El baño es amplio, con jabones y gorro de ducha. El personal es amable y atento. Los desayunos son buenos con productos caseros de calidad. Cenamos un día allí y fue perfecto. Es un sitio tranquilo, con vistas preciosas y es estupendo poder disfrutar de la piscina, las terrazas y cada rincón del hotel. La decoración es muy bonita y cuidada.

Me sentí muy acogido, no me puedo quejar.

El entorno rural encantador,

Terraza con vistas hermosas, Personal amable y servicial, Piscina infiniti rodeada de naturaleza, Decoración bonita y cuidada, Albornoces y zapatillas en la habitación, Desayuno con productos caseros de calidad, Tranquilidad absoluta.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

El hotel cuenta con una ubicación excepcional y personal atento. La comida es deliciosa y abundante. El desayuno es delicioso y ofrece productos caseros y naturales. Las habitaciones son espaciosas y cómodas, con vistas espectaculares. Es un lugar tranquilo y relajante, ideal para descansar.

Me sentí sumamente acogido, no he tenido ningún inconveniente.

El hotel es precioso y acogedor, con unas vistas espectaculares. Las habitaciones son amplias y cómodas, y la decoración está cuidada hasta el último detalle. El personal fue muy amable y servicial durante nuestra estancia. Además, la limpieza del hotel era impecable y las instalaciones estaban en perfecto estado.

Todo fue fantástico.

El alojamiento excepcional, vistas impresionantes, personal atento, deliciosa comida y tranquilidad absoluta. Recomendado!

No había nada que no me gustara.

Una estancia maravillosa

Después de un día agotador de explorar la hermosa zona natural que rodea este lugar, encontré la piscina panorámica. Me tumbé en una de las cómodas tumbonas y, mientras el sol acariciaba mi piel, me sentí como si estuviera flotando en un océano de relajación. No podía evitar imaginar que era un personaje de película en una escena de ensueño. Definitivamente, fue el punto culminante de mi estancia en este encantador lugar.

Limpieza del baño.